Gabriela Medina D. La cocina es un arte de práctica y cometer errores, es parte del proceso. Hacer brigadeiros es relativamente sencillo, barato y de pocos ingredientes. Lo único complejo de esta receta es la retirada del fuego de la preparación, esto es lo que determinará si tienes unos brigadeiros perfectos o si terminas con calugas de chocolate.
Antes de continuar con la crónica de mi experiencia les contaré un poco del origen del brigadeiro. Este rico dulce de chocolate es de Brasil y tiene dos procedencias posibles: una ligada con la escasez y otra más política.
Según la revista Galileu de Brasil este dulce se hizo popular en la década de 1940, en tiempos de guerra, cuando el racionamiento convirtió la leche condensada en un sustituto común de la azúcar y la leche en los postres.
Por otra parte, la revista también señala la teoría que la popularidad y el nombre de este postre pudo venir de la mano del movimiento sufragista. Las mujeres vendían los brigadeiros en mítines en defensa de Eduardo Gomes, candidato presidencial y brigadier de la Fuerza Aérea, durante la primera elección nacional en la que todas las mujeres podían votar. Gomes era conocido popularmente como “El brigadier” por ese motivo decidieron llamar brigadeiros a esta golosina.
La complejidad de los brigadeiros
Como comenté en un principio, este dulce es muy sencillo y solo cuenta con un paso complicado. Para preparar brigadeiros solo necesitas una lata de leche condensada, tres cucharadas de cacao sin azúcar, una cucharadita de mantequilla y lluvia de chocolate. Todos estos ingredientes se pueden conseguir en cualquier mercado de Santiago.
En primer lugar, en una olla a fuego medio se coloca la leche condensada con el cacao y la mantequilla. Unir todo a fuego medio hasta que quede bien mezclado, si tienes una cocina eléctrica a nivel 5 o 6 sería ideal.
Todas las recetas que leí sobre este postre decían que para que quedara en el punto perfecto se debía mantener en el fuego hasta que la mezcla se despegara sola de la olla. En mi caso esto pasó después de mucho tiempo al fuego y creo que fue lo que hizo que se pasara del punto ideal del brigadeiro, por eso terminamos teniendo una masa que asemejaba más a calugas.
La masa en su punto ideal va a quedar pegajosa, así que tienes que poner mantequilla en el plato donde lo dejarías enfriar para que no quede pegado.
Igual seguí con la receta, corté pequeños trozos de la masa y la convertí en varias bolitas, en esta parte lo mejor es que las manos estén con mantequilla para que puedas darle forma con facilidad al brigadeiro y no te quede en las manos. Luego rebocé en lluvia de chocolate y mostacilla multicolor.
Impresiones de los brigadeiros
- Esta primera vez no quedaron perfectos los brigadeiros, ya que se asemejaban más a un caramelo masticable de chocolate.
- A pesar de que no quedaron con la cremosidad que los caracterizan, sabían muy bien.
- Compra como 50 gramos o más de lluvia de chocolate, nunca es suficiente.
- Es muy probable que si solo unimos y esperamos a que espese en minutos quedarían en su punto ideal. Considero que al dejarlos mucho tiempo en el fuego corremos el riesgo que queden como calugas. Pero solo la práctica nos permitirá conseguir unos brigadeiros perfectos.
