El Ichigo Shortcake es un pastel de crema y frutilla que es un clásico de la pastelería japonesa y si eres fan del anime seguro lo has visto en Sakura Cardcaptor, Death Note, entre otros.
Ichigo en japonés es frutilla y es uno de los ingredientes estrella. Este postre consiste en capas de bizcocho y crema chantillí que se mezcla con pedazos de la fruta. Este plato es uno de los favoritos para cumpleaños, San Valentín y Navidad.
No obstante, el shortcake es un dulce que tuvo su primera aparición en el Reino Unido, como cuenta el sitio Web Japan.Org el «short» de «short cake» parece provenir del inglés «shortening» (una especie de manteca para pastelería) un ingrediente común en los dulces de estilo occidental. La receta japonesa se remonta a principios del siglo XX: específicamente en 1912, el pastelero Fuji Rinemon viajó a Estados Unidos y dominó el arte de preparar dulces al estilo occidental. Un postre que llamó su atención fue un bizcocho de mantequilla con fruta endulzada y nata montada. Después de regresar a Japón en 1922, desarrolló su propia receta, utilizando frutillas, crema chantillí y un bizcocho más esponjoso.
En este sentido, la diferencia principal entre la versión británica y la japonesa es que esta última es un bizcocho mucho más ligero, no quebradizo y usa una crema más suave como el chantillí. Lo que convierte a la receta nipona, una experiencia más sutil para el paladar.
Un poco más de historia
Según el blog Munchery el origen exacto de este dulce se ha entretejido en el tapiz de muchas culturas de todo el mundo. Si ciertamente la historia del shortcake comienza en Reino Unido, cuando el término apareció por primera vez en un libro de cocina inglés en 1588, en Estados Unidos, las primeras versiones, que datan de mediados del siglo XIX, eran esencialmente bizcochos dulces, más parecidos a los británicos, hechos de harina, azúcar, levadura en polvo y grasa que se servían calientes con mantequilla y almíbar.
Sin embargo, Munchery asegura que la combinación de frutillas y este bizcocho es una innovación exclusivamente estadounidense. Comenzó a mediados del siglo XIX cuando, con la proliferación de la levadura en polvo, se popularizaron las tortas. Los estadounidenses empezaron a añadir frutillas, que eran abundantes y de temporada.
Por otra parte, de acuerdo con el sitio web Tokio Treat el Ichigo Shortcake no fue popular enseguida en Japón. Fuji Rinemon creó su versión en 1952, pero fue un avance tecnológico lo que permitió que se hiciera más conocido. “Cuando la refrigeración doméstica estuvo disponible, la gente finalmente pudo tener a mano los ingredientes perecederos necesarios para el pastel. Los exhibidores refrigerados en tiendas y supermercados hicieron que el pastel estuviera disponible, lo que lo hizo más popular en todo el país. Pronto, casi todas las pastelerías y tiendas especializadas en postres tenían su propia versión del famoso pastel”.
¿Dónde conseguir Ichigo Shortcake en Santiago de Chile?
La pastelería japonesa se ha vuelto más conocida en Santiago con la apertura de varios lugares en la ciudad dedicados a los dulces favoritos del país. Donde he tenido la oportunidad de probar un increíble Ichigo Shortcake fue con el emprendimiento Okashi Bakery. Todavía no cuentan con una tienda física, pero puedes encargar y recibir por delivery o retiro.
Son una pareja que se dedica a hacer pastelería japonesa y los cupos para agendar postres con ellos son limitados, así que hay que estar atento en sus redes sociales para lograr agendar. También ofrecen el famoso cheesecake japonés, dorayakis y muchas cosas más.
Ya conoces la historia de esta comida migrante, que desde Reino Unido pasando por Estados Unidos terminó con una nueva versión y popularidad en Japón y que ahora también puedes experimentar en Santiago.